lunes, 12 de julio de 2010
Revivir
Tengo la cabeza revuelta. El temor a un nuevo fracaso me arrebata el cuerpo y siento que no soy dueño de mi mismo. Los recuerdos de un pasado sin triunfos están cerca, que casi puedo rozarlos con la yema de los dedos cada vez que se autoinvocan. ¿Qué tengo que hacer con vos? ¿De que lado caerá mi suerte esta vez? Es difícil poder explicarlo, pero no necesito dormir para poder soñar. Cada vez me cuesta más poder sacarte de mi cabeza por un rato, no mirarte, no buscarte y, si te tengo cerca, mucho menos no hablarte. Mis miedos me están pidiendo serenidad, calma, cuando el cuerpo entero me pide violencia y acción. No tengo nada claro, sólo que un día más se va y yo sigo igual que siempre, con la realidad desnuda frente a mis ojos y las manos atadas a la espalda.
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1 comentario:
Me arrimo al fogón. Muy lindo lo que escribiste Facu! Cuantas veces uno se siente lleno de miedos y con la cabeza revuelta no? Pero en esos momentos hay q recurrir a los pensamientos positivos y seguir para adelante siempre con la cabeza en alto y el alma llena de esperanza, porque a pesar de todo, siempre vale la pena seguir. Y en los momentos en que uno se siente caer hay q mirar al costaado y aapoyarse en los compañeros de viaje...
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